Arturo Alba nace en el cruce preciso entre la ciencia dermatológica avanzada y la belleza como lenguaje cultural. Cada fórmula se concibe desde la evidencia, desde la comprensión profunda de la biología cutánea, de la inflamación neurogénica, de la matriz extracelular y de la precisión en la función barrera. No trabajamos con tendencias: trabajamos con mecanismos. Cada ingrediente está ahí por un motivo; cada sinergia responde a un propósito. La piel no necesita artificio, necesita inteligencia.
La esencia de la marca es la pureza conceptual: nada superfluo, nada decorativo, nada que no aporte. Inspirada en la visión clásica helénica —la belleza como proporción, claridad y armonía— la marca rinde homenaje a la piedra, al mármol, al tiempo que pule y revela. La piel es materia viva; nuestro trabajo es restaurar su equilibrio y acompañarla hacia su mejor versión fisiológica.
La relación con Infarma es natural y profundamente coherente. Nuestro crecimiento ha sido farmacia a farmacia, basado en la confianza, la formación y la transparencia. Infarma representa el espacio donde la ciencia se conversa, donde el consejo profesional se eleva y donde las marcas que creen en la verdad formulativa se encuentran con quienes saben apreciarla. No acudimos a exhibirnos, acudimos a dialogar, a compartir rigor, a construir alianzas y a seguir consolidando un modelo de dermocosmética que no promete: demuestra.
Arturo Alba no aspira a ser una marca más en el lineal. Aspira a ser un referente de exactitud, de cultura de piel y de resultados visibles. Infarma es, simplemente, el escenario donde esta visión se afirma.
Arturo Alba
Fundador y formulador de la marca









