• Los expertos exponen las ventajas del Servicio de Indicación Farmacéutica, Indica+Pro, al ofrecer seguridad en la medicación y el autocuidado, además de unificar la práctica diaria mediante protocolos y permitir evaluar el ahorro sanitario
  • El gran beneficio se refleja en el paciente crónico porque este servicio permite hacer seguimiento y registro, “que debe estar en manos del médico, del farmacéutico y del paciente”, señalan

Madrid, 24 de marzo. Mejorar la colaboración y comunicación entre profesionales sanitarios mediante el consenso de protocolos y empoderar al paciente en el autocuidado es el objetivo del proyecto Indica+Pro (Servicio de Indicación Farmacéutica para Síntomas Menores en el Ámbito de la Farmacia Comunitaria). “Es importante hablar el mismo idioma y estar de acuerdo por el beneficio del paciente. La seguridad debe estar encima de la mesa en todo momento. Debemos trabajar para que el sistema sea más sostenible”, dijo Jesús Vázquez Castro, director general de Asistencia Sanitaria y Aseguramiento de la Comunidad de Madrid, durante la mesa de debate celebrada en el marco de Infarma Madrid 2022, moderada por Ana María Molinero, vicepresidenta y responsable del área científica de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).

Por su parte, Jesús C. Gómez Martínez, farmacéutico comunitario e investigador del proyecto Indica+Pro, destacó que “uno de los puntos fuertes sobre los que se reflejan beneficios es en el paciente crónico. Hemos podido detectar tumores, por ejemplo, porque hemos hecho seguimiento y registro. Y esto debe estar en manos del médico, del farmacéutico y del paciente. Debe estar en una historia común para que podamos pasar la información porque esto agilizaría pasos y da seguridad”.

Formación, información y visión del paciente

María Fernández, presidenta de Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), hizo hincapié en la necesidad de que “la información sea crítica desde la farmacia, debe ser la misma que se ofrezca en el centro de salud y, para ello, están los protocolos. La información que se dé al paciente debe ser consensuada y comprensible para el paciente según el entorno en el que vive, ya que no es lo mismo la farmacia rural que una del centro de ciudad, por ejemplo”. Asimismo, hizo hincapié en la formación: “Necesitamos estar formados y, por eso, establecemos convenios para poder hacer formación a los médicos de Atención Primaria”. Y dejó claro, una vez más, que “la farmacia no tiene que sustituir al centro de salud, no es servicio de sustitución, sino complementario”.

Algo sobre lo que, como paciente, también destacó Manuel Arellano, vicepresidente primero de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER). “Falta por mejorar lo relacionado con la intervención multidisciplinar. Es un gran paso que tenemos que dar. Necesitamos que la atención al paciente sea en base a la formación, evaluación y continuidad en el seguimiento de la enfermedad. Los pacientes crónicos debemos saber las consecuencias de no tomar la medicación”, y añadió que “tener un farmacéutico cerca es un privilegio, pero debe ayudarnos a comprender los peligros de la medicación que estamos tomando. No tenemos mucha información al respecto”.

Ángela González Hernández, farmacéutica comunitaria y responsable del proyecto Indica+Pro Madrid anticipó que los resultados finales del estudio se presentarán durante el X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, que SEFAC celebrará del 5 al 7 de mayo en Madrid, pero adelantó que la experiencia arroja que es fundamental el seguimiento de pacientes. “En farmacia muchas veces dispensamos y luego no sabemos el devenir. Sin embargo, con el servicio Indica+Pro en un alto porcentaje de pacientes sí se ha realizado seguimiento”.