Maribel Saiz Cayuela · Directora técnica de Intersa Labs
Licenciada en Ciencias Biológicas, especializada en Biología Vegetal · Postgraduada en Dietética y Nutrición · Especialista en aromaterapia científica y plantas medicinales


El sistema inmunitario ejerce una serie de funciones básicas para proteger el organismo de las infecciones. Es fundamental para nuestra supervivencia, puesto que constituye una barrera, elimina patógenos y desarrolla y mantiene una memoria para futuros encuentros con el mismo patógeno. Por lo tanto, no es sorprendente que, antes y durante la temporada de resfriados y gripe, las personas busquen orientación sobre cómo pueden protegerse de las infecciones y qué pueden usar para ayudar a “estimular” su sistema inmunitario. Entre estas personas, destacan las que siguen una dieta vegana y buscan suplementos nutricionales que apoyen su identidad, moral y estilo de vida para mantener y reforzar sus defensas.

En el ámbito de la nutrición, el vínculo que existe entre dieta, salud e inmunidad es un área importante de investigación. La correcta funcionalidad del sistema inmunitario es fundamental para mantener la homeostasis corporal. A nivel nutricional, la proteína es un elemento clave en la dieta y para lograrla en una dieta vegana hay que hacer mezclas de diferentes alimentos —cereales con legumbres, por ejemplo— para obtener proteínas de calidad. Se ha demostrado —y cada día hay más evidencias— que los aminoácidos influyen sobre el sistema inmunitario. Una dieta vegana deficitaria en aporte proteico influirá determinantemente en la eficiencia del sistema inmunitario. Las vitaminas liposolubles (A, D y E) también desempeñan un papel fundamental, ya que tienen importantes funciones que regulan la respuesta inmunitaria. Los oligoelementos como el hierro, el zinc y el selenio son fundamentales para lograr una buena eficiencia del sistema inmunitario. El déficit de hierro afecta a la correcta función del sistema inmunitario, principalmente deprimiendo determinados aspectos y funciones celulares, como la secreción de mediadores de la inflamación. El zinc influye sobre numerosos tipos de células inmunitarias y tiene un efecto directo sobre el número y la función de los macrófagos, especialmente en su función fagocítica. El déficit de selenio provoca una disminución de los niveles de producción de anticuerpos por parte de los linfocitos, como las inmunoglobulinas IgM e IgG. El selenio y el zinc se encuentran en los cereales integrales, los frutos secos y la levadura de cerveza. En cuanto a la vitamina D3, se recomienda a las personas veganas tomar algún suplemento. Hoy día existe una vitamina D3 obtenida a partir del liquen que es perfectamente adecuada para este colectivo. En términos generales, en la dieta vegana, si los alimentos que se consumen son integrales (cereales, pasta, pan), muchas de estas necesidades están cubiertas.

Por otro lado, además de los aspectos nutricionales, existen plantas y fitonutrientes con propiedades inmunomoduladoras, antimicrobianas y especialmente antivirales de las que pueden beneficiarse las personas veganas y cuya eficacia clínica ha sido probada. En este sentido, podemos destacar las propiedades antigripales demostradas en los estudios realizados con una especie de jara, el Cistus incanus ssp. x creticus subsp. eriocephalus,que contiene un 20% mínimo en polifenoles. El complemento VEGGIECAPS-V de Intersa Labs es un ejemplo de ello, ya que combina el extracto de este Cistus validado científicamente con el extracto de raíz de Pelargonium sidoides, estandarizado en umckalina, que también tiene un estudio de eficacia en el resfriado común, además del zinc y la vitamina C.

Por otro lado, el concentrado de bayas de saúco es otro buen ejemplo de ello. También algunos aceites esenciales, como el de ravintsara, cajeput, limón, niaouli, tomillo y eucalipto radiata, tienen propiedades antiinfecciosas que pueden ayudar a potenciar la inmunidad. Además, algunas de estas plantas actúan como antiinflamatorios y contribuyen a eliminar los radicales libres, que son útiles para restablecer y reparar la mucosa respiratoria.