Todos hemos necesitado en algún momento de nuestra vida tomar probióticos, ya sea por haber tenido que tomar antibióticos, una diarrea etc. Lo que la mayoría de veces no tenemos en cuenta es que, para la supervivencia y la conducta de estas bacterias, es necesario crear un ambiente, un suelo o terreno adecuado para sobrevivir.

Todos tenemos una huella bacteriana desde la infancia, que varía según lo que hagamos, pero es como si comparáramos con una ciudad: en verano se van los residentes y llegan los turistas; luego se van unos y regresan los otros. Es difícil que los residentes se vayan del todo y los turistas cambian de unos años a otros.

Esta premisa es la que ha llevado a la Dra. Irina Matveikova,tras su larga experiencia como médico y especializada en endocrinología, nutrición y sistema digestivo con veinticinco años de experiencia profesional – quince trabajando con probióticos – y autora de 4 libros, a desarrollar junto a la Dra. Gloria Sabater Active Fibra Inteligente.

Gran parte de los probióticos que tomamos van a abandonar nuestro cuerpo en 15 días. Por eso, no vale con pensar “pondré bacterias buenas para desplazar a las malas”; no se puede sembrar sin un suelo previamente abonado. Se debe enriquecer el suelo para que estos probióticos se instalen.

Para la salud de nuestro microbioma, es casi tan importante el probiótico como el prebiótico

Si bien es cierto que las cepas probióticas tienen funciones muy importantes que impactan la salud intestinal, muchas se acaban yendo por falta de sustrato o de la capa de mucosidad, el lumen y el suelo donde las bacterias pueden proliferar y sobrevivir. Queremos verdaderos “Ocupas saludables” que se instalen y desplacen realmente a aquellos que ocuparon en algún momento de nuestras vidas nuestro intestino y que nos están perjudicando.

Por otro lado, no basta con comer ensalada para marcar la casilla de “comí fibra”. El 90% de la fibra que consumimos la digerimos como Hidratos (es decir, como nutriente para nosotros). En el colon proximal, esta fibra produce la fermentación sacarolítica y se generan ácidos grasos de cadena corta beneficiosos. La fibra que no digerimos, en cambio, va al colon distal y nutre las bacterias y allí es también donde ocurre la fermentación proteolítica. Así que cuando comemos demasiadas proteínas, se generan compuestos nitrogenados, aminas y amoniaco y, con ello, más riesgo de cáncer.

Por poner un ejemplo: hacen falta 2kg de verdura variada para obtener 20-40 g de fibra no digerible, la que necesitan las bacterias como sustrato. Son moléculas que ayudan a sintetizar vitamina K, Vitamina B12, moléculas antiinflamatorias, moléculas anticancerígenas y ácidos grasos de cadena corta.

Active Fibra inteligente

Con una fórmula a base de plantas, mucílagos, fibras y minerales, Active Fibra Inteligente ha sido diseñado con el propósito de mejorar la salud intestinal a varios niveles:

  1. Favorecer el tránsito, formación de los residuos intestinales, de consistencia suave, esponjosa y fácil de evacuar
  2. Regenerar la integridad y salud de las mucosas digestivas
  3. Proporcionar el alimento imprescindible para mejorar el microbioma intestinal
  4. Promoción de la salud hepática y metabólica

Active Fibra Inteligente contiene ingredientes que actúan en sinergia:

  • Diente de León: es una magnifica planta de la que se puede aprovechar todo (tallo, raíz, hojas, leche). Es rica en inulina, depurativa, activa la bilis y favorece el tránsito.
  • Ispágula: también llamada plantago ovata o psyllium husks, la cáscara de la semilla tiene mucílagos gelatinosos (muchas plantas tienen sus propios mucílagos para su reparación). Favorece el aumento del volumen del bolo atrapando agua, formándose así un gel suave que facilita el tránsito. Ayuda a cicatrizar el tubo digestivo y es lubricante para las heces. Sirve tanto para la diarrea como para el estreñimiento y también para captar las sustancias tóxicas.
  • Garcinia cambogia: otro superalimento mucilaginoso que se utiliza en la cocina india con curry. Activa el metabolismo y ayuda a quemar grasa. Se utiliza tradicionalmente en trastornos gastrointestinales, para el estreñimiento, meteorismo. Es antiséptica, hace la mucosa más resistente y ayuda a cerrar las brechas intestinales. Contribuye a la producción y liberación de serotonina.
  • Boswellia: resina cicatrizante de heridas, como uso interno es antiinflamatoria y como resina también ayuda a cerrar brechas. Hay estudios publicados que la han utilizado en patologías como el Crohn, colitis ulcerosa, úlceras gástricas y duodenales.
  • Aloe Vera: su gel o pulpa sirve para tratar procesos inflamatorios de la piel.
  • Irish Moss o Musgo Irlandés: fue un descubrimiento, porque aquí en España se utiliza poco. Se trata de un liquen que se utilizó mucho en Irlanda en época de hambruna en el siglo XIX. También se usa como espesante en alimentación y la Dra. lo recomendó en la época de la pandemia para trastornos respiratorios por su pode emoliente. Tiene un alto contenido en carragenina (un tipo de oligosacáridos gelatinosos).
  • Magnesio: se añadió en este caso por su poder estimulante osmótico del sistema digestivo (atrae el agua hacia el intestino y aumenta el peristaltismo).
  • Fibras naturales de la semilla de Chía y lino: estas harinas molidas aportan ácidos grasos omega 3, además de mucilagos que también apoyan la capacidad emoliente del producto.

Estudio de intervención observacional y de seguimiento

Se realizó un estudio de 8 semanas de duración con 15 de los pacientes de la Dra. Matveikova con diversos problemas intestinales y extra intestinales:

  • Casi todos tenían estreñimiento (consecuencia ya sea del metabolismo, conducta de horario en comida, hígado, estómago, páncreas)
  • Prediabetes/ hipertensión
  • Problemas autoinmunes
  • Problemas degenerativos/ desnutrición

El estudio de intervención fue de seguimiento y observación de los cambios sobre su estado de salud, así como para valorar la tolerancia, aspecto igual de importante como su efectividad.

Resultados y resumen del estudio de seguimiento en los 15 pacientes

Duración del estudio: 8 semanas, Participantes: 15 (Mujeres: 12 y Hombres: 3). Edad media: 40 – 69 años, Posología:Semanas 1-4: 1 sobre diario ySemanas 5-8: ½ sobre diario o 1 sobre días alternos

El nivel de satisfacción y tolerancia mejoró a medida que pasaban los días, con mejores resultados a partir de la cuarta semana, mejoraron las deposiciones intestinales.

El 80% de los pacientes tomaron la fibra en horario de tarde, de los cuales el 90% lo diluyeron en agua y un 10% lo tomaron con zumo o leche vegetal. El 95% asegura que el sabor es agradable y fácil de tomar. Sólo un 10% asegura que tenga un efecto saciante.

Tránsito intestinal: el 99% ha conseguido a lo largo de las semanas regular su tránsito intestinal, una mayor regularidad con deposiciones más abundantes y satisfactorias, pudiendo dejar la toma de otro tipo de suplemento como el magnesio.

Tolerancia: el 85% presenta un nivel de satisfacción en la largo del tiempo de estudio. Últimas 2 semanas un 15% de pacientes manifiestan estar cansados de la rutina de tomar fibra, aunque aseguran sus beneficios.

Relación de la toma y ejercicio físico: existe una correlación entre el efecto de la toma y el movimiento o actividad física

Efectos positivos adicionales comentados:

  • Mejor ánimo y energía
  • Mejora en la piel, pelo y uñas
  • Mejoría de digestión con sensación de bienestar digestivo
  • Efecto saciante, excelente tolerancia y gusto
  • Mejor hidratación global
  • Mejor aceptación del concepto de ayuno intermitente

Efectos colaterales:

  • Primeras semanas: borborigmos, distensión abdominal, meteorismo.